Ruinas, es lo que queda de ti y de mi. Y lo siento pero no lo siento, es mas al contrario: me gusta contemplar los escombros, los muros derribados
de todas esas idioteces que pensábamos que sentíamos... Y siento un ligero placer, morboso ante el cadáver frío
y desfigurado de ese impostor amor de mentira... Si, lo admito: estaba aburrida y tu también. No sabíamos que hacer con nuestras vidas. Así que nos inventamos un juego de emociones y perdimos los dos, perdimos... Perdimos la vergüenza y el respeto la capacidad de ser amigos, cualquier atisbo de belleza O armonía, entre tu y yo Se ha ido... Y todo es ruinas, torres caídas, grises cenizas de un fuego que ya no arde... Distantes. Ya ni siquiera tengo que olvidarte.