jueves, febrero 09, 2006

DES Uniendo puntos.


El silencio,
cuando lo que tenemos que decir es una daga
cuyo blanco es uno mismo,
es el peor refugio.
lo debi saber, o al menos intuirlo por sus ojos y aquella

extrana manera de pestañar como diciendo adios.
En realidad ella ya no me queria.
ni me queria oir.
se levanto despacio y camino con seguridad bien lejos.
por un momento me quede alli, entre los peldaños
duros y frios de la escalera donde segundos antes nos
mirabamos, ella nisquiera con odio, yo tratando de...
no se.
al final me fui pensando que el mentiroso es igual que el fumador.
No importa cuando lo hallas dejado,
tus pulmones ya se quedaron jodidos.

miércoles, febrero 08, 2006