jueves, junio 29, 2006

El malecon visto rapidamente.




El mar no se ve...
Uno sabe que esta ahí porque si,
pero no se ve.
Se oye quizás un susurro leve, salado, de sirenas.
La imaginación busca tesoros, piratas,
Islas desiertas...
La avenida es larga, turística, histórica.
(Me gustan las comas.)
Todos piensan lo mismo pero el lenguaje les falla,
Se comunican por señas, por pequeñas miradas.
El mar es una idea, un sueño.
Es un fondo negro que se confunde con el cielo
Y sus burlonas estrellas
Que enamoran al destino con horóscopos y runas,
Yo me divertía
Sacaba la cabeza por la ventanilla del carro
y deseaba cosas sin nombre.
Cosas eternas.
Ver comas mordiendo puntos suspensivos...
pero solo estaba el malecon y sus curvas
su sonido de cascabeles, su sabor a agua de coco.
estube a punto de decir algo pero
El amor, es impronunciable.
Veía ojos, ojos, ojos entreabiertos y de grandes
pupilas cuarteadas.
De quienes eran esos ojos,
De quienes eran esas caras?
Esas figuras que a mi lado dejaban escapar
Silbidos, humo, frases que se conectaban
Entre ligeras comas
Sin ningún significado...
Poseídos por la nada.
De los casinos se escapaban dados, ruletas.
Los cócteles y los números
La suerte contemplaba aquella fiesta
desde el otro lado de la calle,
era una silueta delgada y dulce
entre las palmeras y los puestos de chimi.
El que conducía giró en una esquina llena de putas
Ven papi gritaron hambrientas
Ofrecieron coca y tetas
Pero todos miraban hacia el mar que no se veía,
Hacia la luna que aburrida
Dictaba clases de paciencia y
Pasaba
De estar menguante a llena
sin darme el tiempo necesario
para convertirme en lobo.