Si,
hace mucho que no tengo cordura,
aposté toda mi alma a la luna,
el último pedacito de alma
que me quedaba...
Y otra vez perdí
todas las dudas
de que hay que vivir sin ataduras ni patrañas...
y bueno,
me quedé sin dinero,
sin casa y sin culpas
sin casa y sin culpas
sin vergüenza, sin pretensiones, sin reglas,
y ya sin nada,
pues nada
me parece importante
mas que ser feliz y besarte
verte llegar
y abrazarte
y arrojarnos en ese precipicio dulce de nuestros cuerpos
tomar sorbitos de ron y mordernos
mientras nos desnudamos
muy, muy
muy rápido.
No,
nunca he podido ir despacio
ni ser virgencita
ni mujer decente
ni hacerme la difícil o la interesante,
ni decir que no quiero, cuando si quiero…
Tengo un síndrome muy extraño
todos mis días son el primero
y el último.
Cada momento lo interpreto
como un frágil regalo,
que llega y se va
de mis manos.
No hay nada que retener o atrapar.
Así que vivo pensando en que de pronto
todo puede terminar,
y que nadie me va a avisar
de que me estoy perdiendo algo bueno...
El amor también
fluye como le apetece
no hay manera de entenderle,
no hay manera de entenderle,
así que no lo intento,
y te recomiendo, que no lo intentes…
El tiempo
lo siento como un caníbal que nos devora
con sus dientes afilados de futuro,
no puedo esperarme a que llegue "la hora"
ni a que estén todos de acuerdo
para mi solo hay ahora
o nunca.
Para mi solo hay ahora,
AHORA.