Pensé que no me iba a gustar y me gusto.
pensé que me iba a caer si seguia echandome hacia adelante en aquella sillita de prescolar
y me cai.
pense que se iría, pero no estaba segura y además...
pero si,se fue.
Despues pense que no sabría como hacerlo y me invente un horario de actividades muy especificas entre las 3 y las 5 de la tarde, hora en que el amor siempre hace falta con sus cosquillas y su sabor indescifrable.
pense que no sentiría alivio. Y no lo siento. Pense que: bueno.... el dolor tambien es una opcion respetable y que el tiempo es un volcan que se hace el dormido.
pensar no sirve mas que para pensar. Pues las cosas pasan y pasan, indiferentes a nuestras estrategias de mercado.
