Despierto, pero algo dentro de mi sigue durmiendo,
gestandose despacio, creciendo...
Todo se ha convertido en una extraño sueño.
Las voces me llegan fantasmales, de lejos.
Susurros casi inaudibles.
No se que dicen y no quiero saberlo.
Prefiero el silencio.
El sonido perfecto de las olas chocando contra las rocas.
El viento moviendo los arboles.
El crujir de la tierra bajo mis pies mientras improviso una calle
La lluvia que cae...
Hace un tiempo dejé las cuestiones importantes
los objetivos y las metas, a medias
abandoné las ansias, el reloj, las citas, la agenda
dejé los tragos, los bares, las histericas fiestas
dejé la coca servida en lineas rectas,
para el que quiera...
Dejé el personaje, el supuesto mundillo del arte,
la gente que me hacia lucir interesante
y ahora no se quien soy, no soy nadie
incluso mi nombre
parece que esta a punto de despegarse
como una vanal etiqueta.
La mutación no puedo explicarla
como no puedo explicar mi nacimiento.
El resultado no puedo anticiparlo y es que el tiempo
se ha vuelto el regalo mas preciado:
No puede ser malgastado ni en futuro ni en pasado.
Extiendo los brazos, los ojos, el alma,
como una ofrenda a este momento.
Dejemos que todo se mezcle.
Que todo termine y comience de nuevo.