viernes, octubre 14, 2011

Lo siento amor, no se lo que es el amor.


Y es asi como los caminos suavemente se dividen. O se unen.
Es dia a dia. Detalles a detalle. Palabra tras palabra. Orgullo por orgullo. 
Cada vez menos creo en las parejas...
Me gustan mas los trios, los cuartetos, los grupos. 
Uniones amplias, libres, amistosas. 
Estoy aburrida de tener que ser la muñeca, la secretaria, la puta o la virgen santificada.
Estoy cansada...
De jugar el juego de las tetas o el culo perfecto y las miraditas sexuales que al final no llevan a nada mas que a eso. 
Estoy agotada y me vendria tan bien una buena singada. 
Pero algo honesto, de alma a alma, abriendo y cerrando los ojos al mismo tiempo. 
Viendo y soñando hacia adentro.
De que hablo?
Quisiera saberlo...
Veo caras alejarse, almas desmenuzarce hasta volverse un suave humo que flota y se va. 
No parece que era un amor ese fantasma. 
No parece ni tan siquiera una simple o superficial amistad. 
Parece nada eso es lo que parece, parecen enemigos gente que hace dos dias solia quererse y prometerse y supuestamente defenderse y promesas promesas y promesas...ohh la gente!
Pero es asi como van decayendo las cosas o no sera que uno mismo las deja caerse?
No se... Al final puede ser que el punto es que caigan y punto. 
Ya no me sorprenden
ni las despedidas ni los intercambios de llaves y claves y secretos y costumbres y los etceteras interminables de una "relacion" "estable" 
Entiendo que el karma algo quiere mostrarme. 
Algo que todavia y a pesar del tiempo sigo sin fijarme...
Me rio desde mi rinconcito lleno de flores. Puedo jactarme aun de algo tan efimero y exquisito como la vida misma y es mi tesoro, mi juventud que aun me deja entrever un camino largo, o al menos eso espero. 
Espero encontrar alguna vez ese amor que sueño. Y que antes de encontrarlo haya comprendido y aceptado su naturaleza incorporea, su espontaneidad eterna, su fuerza sin cadenas, sus extraños movientos...
El amor no es un sentimiento 
cuya reacción pueda medirse o prevenirse o calcularse...
Por eso no todos lo tocan y no todos sienten su indefinida forma indomable.
No todos llegan a asomarse en su ventana llena de estrellas fugaces.
No todos llegan a subir su empinada montaña hasta descubrirlo en el aire 
el mismo aire que todo el tiempo estuvieron respirando, desde niños.