Ruinas, es lo que queda
de ti y de mi.
Y lo siento pero no lo siento, es mas
al contrario:
me gusta contemplar los escombros,
los muros derribados
de todas esas idioteces que pensábamos
que sentíamos...
Y siento un ligero placer,
morboso
ante el cadáver frío
y desfigurado
de ese impostor
amor
de mentira...
Si, lo admito: estaba aburrida
y tu también.
No sabíamos que hacer con nuestras vidas.
Así que nos inventamos un juego de emociones
y perdimos los dos, perdimos...
Perdimos la vergüenza y el respeto
la capacidad de ser amigos,
cualquier atisbo de belleza
O armonía, entre tu y yo
Se ha ido...
Y todo es ruinas, torres caídas,
grises
cenizas
de un fuego que ya no arde...
Distantes.
Ya ni siquiera tengo que olvidarte.