En medio de un bloqueo creativo: lunas iguales de redondas, cielos de estrellitas caritativas, un oceano de sabor tradicional, colores brillantes de mediocridad,sentimientos repetitivos y gastados como las suelas de los zapatos con lo que hemos recorrido el mundo, a ese punto lo mejor es sacar un libro de klee y meterse de lleno en ese mundo disparatado y cruel, disparatado y veraz, absolutamente revolucionario y sin embargo disparatado y simple, tan simple, que a mucho les repugna, no les dice nada, rayas, direcciones contrarias, la musica rencorosa de no poder acercarse a otro sentido, es muy penoso carecer de un corazon abierto, aunque sea, o mejor aun, abierto a base de las multiples y variadas heridas y crucifixiones...
oh inútiles cabezas amparadas bajo la sombrilla negra y dura de la ignorancia.
oh dulce jardin donde dormiran despues de hacer el amor siempre con las luces muy apagadas.
A klee hay que verlo con humildad y con desprendimiento, hay que primero meterse en una bañera de pureza espiritual y cagar la mente, esta mente tan llena de conceptos, barbies, catolicismo maltrecho, atroces reglas morales, risibles obligaciones y combinaciones de comportamiento socializado
ja,ja,ja risa enmorfinada
la ética, la estética como las hermosas vestimentas de cuerpos deformes, hay que cagar todo eso, y desnudos, finalmente, ver a klee o mejor dicho, ver el tormento de klee, su fantástica infelicidad, su corazón roto y adolorido en cada composición, en su incesante búsqueda de lo básico, de lo minino, de la expresión perfecta, ver su lucha y su reconciliación momentánea con su propio ser, su minimalismo, ver esa lucha y esa reconciliación desgarrante es una taza de café, es una raya, es venirse y abrir los ojos, recordar, exacto recordar, que hay una lucha y una reconciliación, siempre.
pero eso mismo puediramos decir de Mondrian, turner, boticelli,los impresionistas, los fauvistas, de cada artista, de todos, artistas, doloristas debieran llamarles, no importa cuanta felicidad pueda aparentar una pintura, escultura, musica, literatura, yo creo en el dolor como palanca de la creación.
El dolor y el amor, que son iguales de arrebatadores, que son las dos caras de la moneda, que son dedo y uña, y se paren fatigosamente uno al otro, alternativamente y sin tregua.
Entonces los artistas = doloristas,
no son mas que gente a la cual el mundo le pesa mas que a los demas, que sufren la pesadilla de la vida con mas fuerza y cuyas heridas no se terminan de cicatrizar nunca, porque y aquí hay un juego terrible, son estas las que alimentan su paleta de colores, su cuaderno, su piano, su mármol…
El artista necesita indirectamente necesariamente ese dolor, lo necesita, y el amor, ambos, son su causa, asi que masoquista no, pero provocador si, esta siempre con un dedo metido en la llaga, esta siempre en el borde de todos los abismo, experimentando, sintiendo, el movimiento, los golpes, la caricia,
el beso de judas de la vida.
Para luego
escupirlo.
1 comentario:
y es que no podias estar mas acertada conquis... ahi que tener el dedo en la llaga para poder crear...
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