En silencio cósmico.
El sol me despertó suavemente con su larga mano, de mil rayos.
Y abrí los ojos.
Un nuevo dia me esperaba en mi puerta
y ya entraba,
como si fuera mi amante o el dueño de la casa.
No habia que decirle nada, ahi estaba.
Sonriente, iluminado, no pensaba en el futuro
y habia olvidado el pasado. Me agarré a su mano
calida, llena de presente.
Sali a vivirlo. Escuche que alguien me dijo:
Buena Suerte!
Paseo - Oleo sobre fabriano - 11 x 17 - 2012
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