jueves, diciembre 01, 2016

En la nada

Mucha comida, mucho ron, muchas casas,
mucho, mucho,
mucho nada,
mucho de todo eso que consideras que vale la pena,
la vida,
tu vida
y tu alma...

Generaciones y genética
Apellidos y todas esas humanas
e idiotas
esperanzas,
muchos viajes y mucha educación
forzada,
pero hay que ser feliz.
porque si,
porque hay gente por allá,
en África,
en Haití,
en Venezuela,
o aqui mismo no tan lejos
gente que la pasa mal y que no tiene nada de nada
se feliz por ellos
se feliz por el esfuerzo que hizo tu madre
se feliz por tu nevera llena de empaques
de vainas
de mil años conservadas
con cáncer y aceite de hormonas
muertas, o de cajitas con dibujitos verdes que dicen
"orgánica"
tienes tanto, tienes demasiado,
tienes todo,
que quieres?
no sabes, no sabes
no sabes nada
pero es viernes y tu iphone eructa llamadas
sedientas de humanidad
y de una supuesta conexión necesaria,
entonces recuerdas
que tienes mucho closet, muchas fiestas
muchos amigos, muchos conocidos
con ropas y zapatos y correas y corbatas
y camisas y pantalones exclusivamente
para la playa
y que hay
muchas nalgas,
muchas tetas,
y muchas cabezas rellenas de
proteínas, carbohidratos, aminoácidos,
cuadritos, triceps, bíceps y abdominales y espaldas
perfectas,
perfectas.
Sonríes, vomitas, te cagas
pero nadie lo sabe
o todos lo hacen
por igual
y mejor no decir nada
te metes dos tragos, dos rayas,
dos pastillas, dos bocados
lo que sea que parece
que te calma
porque es lo correcto. Te arrodillas
y le das gracias
al cielo
por tanto...
Abrazas a todo el mundo.
brindas una ronda de tequila.
se ríen, se abrazan, se besan y cantan,
tienes todo en abundancia,
tienes mucho
mucho
mucho mas de lo que pensabas,
mucho
mas de lo que esperabas,
mucho, mucho, mucho
Y
En el fondo,
al final,
No tan lejos
Ahorita
en la madrugada
Cuando tu alma queda sola
Y despejada
Cuando todos dormimos
Me doy cuenta,  te das cuenta
Lo veo claro, lo ves claro
Que no,
que no hay, que nunca hubo
nada.
Que todos éramos fantasmas.
Que el vacío y lo desconocido son los amos de la casa.
Que no se quien eres tu.
Que no se quien soy ni por que estoy aquí,
y no puedo ayudarte.
No se nada.
Igual que tu.
Pero ya es tarde...
Te revuelcas entre las sabanas,
te levantas
a las 3 de la mañana
Ya lo sabes.
Quiero decir, que ya sabes
que no sabes
nada.
El fuego azul de la conciencia despertada
sigue ardiendo,
ya no puedes apagarlo.
Estas locas llamaradas
de mundos
sin respuestas
no se apagan.
Esta cama llena de culebras...
Este crucifijo que arrastras...

Nada nos llevará a nada
porque esto es lo que es
y basta.
Porque nunca hubo
Nunca estaba
Lo que fue,
fue todo,
y lo que no,
fue nada.

Inexplicables energías, explosión, big bang, hoyos negros que entran
y salen y salen y entran en otras
galaxias y
estrellas.
Dibujan puntos de colores, se forman nébulas,
soles, lunas y planetas,
esferas
extrañas concentraciones de elementos.
Pero nunca nos miramos a los ojos
No podíamos.
Teníamos las pupilas y los párpados clavados al ego
y a las terribles pero racionales
educaciones que recibimos.
Como podríamos
despegarnos
mas allá de lo que aparentaba el mundo?

Y nada.
No queda
Nunca hubo
Nada, nada,
nada....
Mas que un espíritu inescrutable
Sin sentido
Huérfano
Que dormía y que a veces se despertaba
y se estrellaba
y se escondía
y no entendía
Nada
Nada
Nada
Mucho, mucho
Nada, nada...
y simplemente
se encogía, se expandía
y se transformaba.

Mural / collage de espejos (Narbon 2012)


No hay comentarios: