miércoles, febrero 09, 2005

Era un monologo...

- ...Si,efectivamente...Después de cierto tiempo uno va acostumbrándose a todo.
Sonríe enigmáticamente y juguetea con unas llaves y un frasco. 
- Al amor... y al desamor, al gotero dañado de la felicidad y al Niagara de la desesperación. A la tristeza y a unos padres que se quejan y hablan demasiada mierda, a estar demasiado "bueno" y al deseo animal de comprar todos los jeans, todos los carros, ser materialista porque es buenísimo tenerlo todo y el que diga que no es porque no lo tiene, eso lo leí en algún sitio, creo que fue este tipo, Morgan Freeman, y mientras tanto uno se acostumbra a estar solo y a besar a cualquier desconocida, a enamorarse en dos días, y a descubrir que era todo una farsa, se acostumbra a decir que si con facilidad y después que no con la misma facilidad y agregando una sonrisa, uno se acostumbra a las flores y a los amigos que cada vez se parecen mas a Drácula, a los días que pasan como fantasmas, a llorar por alguien que ni se conoce y que tampoco significó nada; uno se acostumbra y se acostumbra a acostumbrarse y es todo una larga cadena interminable de cosas y cosas que complementan la vida y la hacen ser la gran maldición que es...
Y al decirlo suena feo, herético... Claro, estamos acostumbrados a oír que la vida es bella. A ver caras preciosas, gente que da limosnas, enamorados que se pasean prometiéndose la eternidad. Gente que lucha por un futuro mejor, que preciosidad. 
Me da un fastidio toda esta voluntad de vida...De querer estar aquí como si fuera lo máximo.  
Soltó las llaves y se levanto. 
Camino hacia la ventana y se apoyo en el alféizar, mirando hacia afuera.
- Pero es que mira que tollo... Y lo peor es lo que se supone que tengo que ser. 

Hay que ser siempre algo, y hay que preguntarse ¿quien soy? hay que estar detrás de uno mismo buscándose una razón y explicarle a todo el mundo. Exponerse: este soy yo, me encontré, no me he encontrado, ¿quien soy? Es el tema eterno de la búsqueda de uno mismo, pero que cliché mas interminable y patético... 
Y ok, yo me he acostumbrado a todo eso, sin poder sentirme jamas parte de eso. 
A estar siempre muy por encima o muy por debajo de los demás.
A estar entre ellos pero nunca con ellos. Y después de muchos encontronazos es posible hasta lograr relaciones duraderas y decentes. Te invitan a todos los cumpleaños y se alegran realmente de que siempre vayas. Haz logrado hacerte tu "mundito" bien educado, y es probable que no pienses mucho en las cosas de antes, en tu insatisfacción, porque te tienes domesticado y los momentos kodak son siempre un buen motivo para seguir aquí sonriendo y sonriendo y fumando y fumando... 
Se desespera y se da la vuelta, con el ceño fruncido y mordiéndose los labios como si quisiera poder callarse, prende un cigarrillo y comienza a fumar. Lo apaga a la mitad y vuelve a sentarse. Frente a el están las llaves y una caja.
-...Pero algunos días, algunas tardes, el pensamiento de estar perdiendo, de estar dejando tranquilamente que te arrebaten tu libertad, se te aparece y te muerde las orejas, te pasa una mano por el culo, te pellizca el cuello y luego se sienta delante de ti porque quiere de verdad tener una conversación seria contigo, y tu ¿que le vas ha hacer? ¿ignorarlo? ¿excusarte como siempre con esas justificaciones tan obsoletas y estúpidas? Antes de que pudieras decidirte se aparece tu mama y te mira decepcionada...
Eres un inútil...¿es que pretendes realmente pasarte la vida así? Mirando el techo, saliendo, haciendo nada, estudiando de hobbie?
¿y que quieres que haga? Esto es una mierda. - Mentira! Eso nunca se lo digo, al contrario: cobardemente, amablemente, respetuosamente siempre le estoy prometiendo que voy a cambiar.
Pero no hago nada. 
Me quedo ahí mismo y pienso que si hubiera sido una hormiga mi madre también me hubiese odiado. La única ventaja de ser hormiga es que hubiera sido menos complicado porque definitivamente mi existencia no se hubiera tardado tanto en finalizar. 
Algún pie se hubiera encargado de pisar mi mundo en un segundo que no hubiera significado absolutamente nada para el ecosistema. O una lagarto me hubiera tragado tranquilo y hambriento. O un niñito idiota me hubiera atrapado, con toda mi familia , para hacer experimentos en su cuarto súper decorado por una mami complaciente y social.
Pero no. No nací hormiga, ni Paris Hilton, ni ballena, ni siquiera nací anormal, que hubiera sido de verdad mucho mas divertido. Hubiera metido a mi familia en una situación bastante cómica, donde cada persona que visitara mi casa se sintiera incomoda ante mi cuerpo incompleto, mi cara extraviada y mi baba colgante. Y aun así tendrían que saludarme y hacer como que no les doy asco, como que me quieren por lo que soy “ interiormente”. 
Es todo un chiste malo y cruel, toda esta humanidad, toda esta esta civilización, educación...O debiera decir hipocresía, el perfecto sinónimo para todos estos términos caritativos. Si, realmente hubiera sido increíble ser mongólico. Porque a parte yo pensaría tres cosas como mucho y los días serían felices para siempre en la mas ingenua y cristiana ignorancia. Sentado frente a la ventana cerrada, sin darme cuenta, chocando la cabeza divertido contra la pared, con un libro de colorear, una Barbie masticada, y esta sonrisa, WAO que sonrisa mas bella e indiferente al mundo. Eso es belleza. Y la verdad es que parezco estar a punto de coger esta pistola y halar decentemente el gatillo o tomar esta navaja y dibujarme dos líneas finas y arrebatadoras en la muñeca izquierda, o tal vez quien sabe, un frasco de estas pastillitas tan apetitosas y bondadosas que hacen soñar cosas extravagantes y mientras termina la cosa yo seguiría hablando hasta el final con las paredes, hasta que pasara todo y despertara feliz en otro sueño donde ya no recordaría esta pesadilla que no quiere terminarse. Yo no se porque coño siempre estoy tan solo cuando tengo esta pendeja sensación de odiarlo todo. 
Está delante de un espejo y se mira las lagrimas rodando por su cara y su mano, apuntándole con una seguridad fría a su cabeza.
- Es muy trágico esto de matarse uno mismo... Es un acto muy feo de verdad... - dice.
- Miguel por favor dejar de joder, no me dejas dormir...- dice Sandrita desde la alfombra.- Tienes una hora hablando mierda...
Mierda?
SI, MIERDA. Si te vas a matar matate y punto... Deja dormir a las personas, por dios, 1 hora entera jugando al filosofo...Pero que es esto?
Es que no te importa?
Sandrita lo mira con cara de leona y no le responde nada.
Nihilista de mierda. - le dice el.
- Patetico infeliz - responde ella.
- Egoista daliniana - le dice el.
- Ridículo desgraciado- responde ella.
- Yo me voy a dar una vuelta, evidentemente contigo ahora mismo no puedo estar.
- Aih si! Vete, vete, vete!
- Pero es que no te importa? NO TE IMPORTA?
- Estas atrapado en tu sentido de importancia y amor...
- No me vengas con tu maldito Schopenhauer.
¿Yo? no, mi amor, tu eres el que tienes el pesimismo loco de ese loco. Sigue leyendo libros que no son aptos para niños.
JAJAJAJA....¿debo reírme?
- Miguel estoy cansada. ¿Quieres de verdad seguir esta conversación?
¿Te atreves a llamar a esto, una conversación? ¿de verdad piensas que estamos "conversando"? ¿Crees que esta interrupción idiota que has hecho se pudiera considerar con todo su inútil significado en una conversación? - Miguel le ha dado la espalda y se mira de nuevo en el espejo, se me te la pistola en la boca.
- Llámalo como te de la gana - dice ella.
- Interrupción- dice sacándose la pistola y mirandola en el espejo.
- Muy bien, ¿quieres seguir con esta interrupción?
- Dime tu, eres la que esta interrumpiendo hace ya...dos minutos.
- No. ya.
- ok.
- ok.
Sandrita volvió a acostarse en su alfombra, cerro los ojos.
Miguel se quedo mirándola con rabia. ¿Por qué nunca le hacia caso?
Ella se quedaba en su mundo y simplemente observaba. 
Lo tocaba a veces con unos dedos delicados y transparentes y volvía a su esfera de ignorar todo lo que no le daba la gana en determinados momentos. Tenia esa capacidad de elegir a que le dedicaba su atención.
¿Cómo podía cerrarse tan hermosamente al dolor de la vida? ¿a la pesada y predecible cotidianidad de los días? ¿Cómo no sentía la falta de sentido? ¿Cómo hacía al menos para aparentar que no le importaba nada de eso?
- ...Esta sensación pendeja de odiarlo todo - dijo Miguel recuperando su monologo - Sin motivos cualquiera diría, pero yo tengo mis motivos. Motivos generales y que seguramente todos los tienen también; el problema es que hay gente que logra clausurarlos y hay gente que no. Pero es que clausurarlos es un acto absolutamente hipócrita, de negación de uno mismo y del dolor, que es el sentimiento base de todo. Esconder todo y aparentar que todo esta bien es no ser consecuente con uno mismo, eso es mas patético que admitir que la vida...
Un grito agudo y desesperante salió desde la esquina donde estaba Sandrita. 
Miguel se dio la vuelta asustado y la vio levantarse de una salto, como un gato endiablado, y sin dejar de gritar, enloquecida, se arrojó sobre Miguel. Lo abofeteo una, dos, tres veces y le arrancó la pistola (se da cuenta que es una pistola de juguete y ahí explota nuevamente de rabia, y vuelve a abofetearlo) y salió de la habitación sin dejar de gritar.
Lo único que Miguel y los vecinos entendieron en medio de los gritos y los insultos fue: ...maldito loco de mierda que no deja dormir a las personas!



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