estoy.

Las risas.
Uff la hipocresia en ciertas conversaciones, en la mayoria de los adjetivos, en la totalidad de las risas.
Pero sobre todo hay cierta conspiracion interesada, cierta necesidad obligada de soportar los olores y los sabores de cada uno. hay una nube de cansacio que se esfuma en todos los cigarrillos, en cada mano hay una cajetilla personalidad light.
El destino es un detalle que se nos escapa o que ardientemente deseamos que se escape porque tenerlo entre las manos es definitivamente agotador y lo mejor es estar desvanecido en los sillones con la cabeza que rebosa alcohol y sueños.
Esta noche pueda que todo te parezca tan dolorosamente claro, el amor y esas personas que llamas tus amigos, la calle que te enamoraba en cada esquina, los lugares que temblaban desde que sentian tus pies. Esta noche pueda que lo veas como es: una provocada alucinacion para sostenerte, una almohada tibia llena de culebras almidonadas. Puede ser.
Bajas a buscar la luna, el jardin y la serenidad de no ver ninguna cara, ninguna mano, ningunos ojos de vidrio, la distraccion es imaginar que todo es momentaneo, regresas, la escalera te cuenta con una sonrisita lo poco que te separa del mundo y tu mundo, la ambigua linea divisoria que se quiebra cuando menos te lo esperas dejandote desnudo expuesto visto y ciego frente a todo.
Te sientas alejado y vibrando miedo, oyes las voces y las palabras como moscas nerviosas y en algunos segundos, por ciertas debilidades que respiras profundo en el aire compartido y caliente de este mundo "todos", esas palabras y esas voces se vuelven un cucharada de miel, un terroncito de azucar. alguien dice: mira esta cancion.
ahora mismo pudieras hacer exactamente eso: mirar la cancion.
Te unes, te recojes, te armas en todas tus piecesitas y vuelves a ser parte de la habitacion, agitas los brazos en un baile agonico y seductor, recobras las pistas de la normalidad y uff estas de nuevo. Estas.
la chispa de tu disfraz es increible.