Los demonios de un viaje malo.

-Te vi coño! eih no la enconda no!, carajito sáquese la droga! ahora mismo quedan detenido delicuente infantile- parecía un mono en uniforme y además estaba haciendo unas muecas muy raras, muy poco dignas de un oficial de control de drogas.
Me quede helada, heladisima mientras pensaba sin querer en pistacho, chocolate y todos esos sabores de helado que
-Mi hermano que se pare y saque la droga!-grito de repente.
-En nombre de republica dominicana y el gobierno dominicano y el estado dominicano levantese y saquese todo lo que tiene en los bolsillos.-habia llegado uno mas y con pasos grandes y seguros se habia puesto delante de tito.
Mis ojos le dieron la vuelta al grupo: Tito palido enterraba unas pastillas mientras se comia los labios freneticamente, Alexandro miraba distraido el mar quien sabe lo que estaría pensando pero se veia de lo mas que se yo, lina temblaba, carolyn miraba con ojos de sapo aquel desastre, Mario se levanto de primero y comenzó a sacarse todo aunque no tenia nada y Jesús dijo pero tu me ta tripiando.
-Aqui van preso todos por por consumo masivo de droga quimica.
-Si! preso todito, por faltar el respeto a la constitucion de la nacion.
-Si! preso todito por interrumpir la paz nacional
Los dos monos nos tenian cercados y se movian rabiosos de un lado hacia el otro.
uno me miró y me saco la lengua.
-Preso todito por atraer estas pobres niñas de sus escuelas y venderle cocaina, anfetamina, special k y mariguana.
-¿Nosotros?-dijo Mario.
Me levanté agarrando a lina y esta a su vez agarró a carolyn y nos fuimos de lo mas tranquilas, como que el asunto no era con nosotras. Ellos se hicieron los que no nos vieron y oi mientras me alejaba que uno de ellos comenzaba a cantar:
-Tengo una bolita que me sube y me baja... aih...Corrimos hacia la fiesta donde todos seguian bailando tranquilos. Ibamos las tres, una detrás de la otra buscando alguien que nos pudiera ayudar.
-Mira a pedro
-Mira a cuqui
-Mira a nino
-Mira a luis
-Mira a antonio
-No mira a benizio!!!!!!!!!!!!!!
Yo no sabía quien era el tal Benizio pero al verlo supe que nos podia ayudar: Era Benizio del Toro. (Por el apuro y la desesperación hasta olvidé preguntarle que hacía aqui.)
Lina le explicó, mientras los ojos se le caian y ella volvia a recojerlos y la boca se le contraia y la lengua anestesiada dejaba caer pequeñas y brillantes gotas de baba, le explico:
-Benizio oh Benizio dos malditos policias...los tienen alli, nuestros pobres amigos, oh no, ohh los van a violar y despues llamaran a nuestros padres...
-Y nuestros padres estaran muy decepcionados...muy decepcionados...y asustados... porque nunca quedamos embarazadas pero trabajamos demasiado y nadie se explica como nos da tiempo para drogarnos...Benizio tu sabes lo que es que no confien en ti? - le dije casi llorando.
Benizio me miró y la miró a ella y miró a carolyn y luego dijo:
-Si.
La música nos dejó mudos por un segundo.
-Estan allá estan allá- dijimos las tres al unisono como despertando de un letargo.
Benizio comenzo a correr en dirección a la playa.
Lo vi atravesar la gente. Empujarlos a todos, pero nadie se molestaba porque era divertido que alguien pasara como una bestia y te rozara con toda aquella energia y compañerismo que es poco usual en estos dias de absoluta individualidad...y eso que yo soy defensora del individuo como tal, egoista,original, pero no quiere decir que tambien defienda y vea con mayor admiración a aquellos que siendo individuales y sinceros y egoistas pueden al mismo tiempo ofrecerce para lograr cosas mayores. Como atravesar aquella pista de baile donde la música parecía una masa viscosa que los ahogaba a todos y los convertia en esculturas que con la luz de luna y algun que otro hechizo se liberaban y bailaban contorsionandose, casi rendidos por la agonia que les causaba el deseo de una libertad más real. Una libertad que cuando acabara la fiesta no tuviera que retirarse con su falda multicolor y sus manos suaves.
Benizio atravesó todo ese deseo, toda esa ansiedad, toda esa juventud, chocandose con aquellas cabezas y aquellos cuerpos que se mecian a ritmo de un pako ozuna enloquecido, seguido por nosotras como las tres virgenes de una novela muy decrepita y barata, llegó lleno de fuerza y poder hasta la barandilla que cercaba la fiesta y salto hacia el otro lado sin pensarlo, donde a lo lejos se veian nuestros amigos.
Nosotras en cambio nos detuvimos y ya solo podiamos mirarlo correr por la playa, como el héroe que no sabe que es héroe y entonces con más belleza y perfección logra vencer a sus enemigos.
Me aparte de las chicas, me sente en un rincón.
-Donde estás dios cuando pasan este tipo de cosas?- dijo alguien dentro de mi.
hereee right hereee decía la canción.
Miré por un segundo la pantalla del escenario y me volvi loca.
Un demonio con cara de alguien muy familiar sonreía con dientes afilados de tiburon.
No podia dejar de mirarlo y de sentirme cada vez mas asustada.
Me levanté y estaba a punto de echar a correr cuando vi a Benizio venir con mis amigos.
Se abrazaban se daban palamadas se intercambiaban pastillas. Respire y me sentí ligeramente calmada,pero mis ojos estaban clavados en aquella endiablada pantalla.
El demonio ahora se transformaba en mariposa y la mariposa que aun fuera mariposa era demonio por origen, mutó hacia una boca y luego hacia un punto que bien podia ser un pequeño ano, debidamente cerrado y afeitado para luego rapidamente hacer el mismo proceso pero a la inversa hasta volver a ser demonio, lo que me confirmo que la escencia es la escencia aunque cambien las situaciones y el tipo de ropa.
Senti una mano en el ombro y pude pestañear.
-estas estas estas estas bien?
Eran mario y carolyn.
-vamonos.- dije.
Comencé a caminar hacia los demás.
-vamonos vamonos me voy
Me miraron, se levantaron. No se porque aceptaron sin chistar. Al final no habia pasado nada grave, nos habian cojido de pendejos y punto, no era nada sobrenatural que unos policias fueran a pedir dinero y se hicieran lo que han descubierto un gran delito.
Se levantaron y nos fuimos casi corriendo.
Eran apenas las 2:30.Todos seguian bailando.
Al salir me di la vuelta para mirar por última vez el lugar.
En la pantalla apareció la imagen de unos niños jugando, y otra vez aquella boca que decia, hereee right hereee.