Fiebre del Oro

Creo y creere para siempre.
Mi fe supera a cualquier religioso, solo que, tal vez soy aun más idiota que cualquiera de ellos.
El religioso por lo menos, tiene a buda, cristo, ala…un par de tipos interesantes.
Yo sin embargo ¿Qué tengo?
Oh el amor y sus ojitos de milagro. Su boca diferente. Sus ojitos claroscuros (más oscuros que claros). Sus muros que supuestamente te apartan del resto. Su varita mágica que te transforma en príncipe.
El amor y sus besos, sus primeras veces.
El amor y sus Heces.
El amor de madre, del gran amigo.
Todo esto…
Que gran mierd…mentira!
Creí como siempre.
En que me quieren. En que realmente me quieren.
Y si, realmente me quieren. Para algo.
¿Que es lo que quieren?
Díganme…
¿Quieren que los escuche? ¿Que les diga algo? ¿que les de una mano? ¿Un brazo?
¿Que les preste qué?
¿Que les haga compañía?¿Que cambie? ¿Que los ayude?
¿Quieren una moneda? ¿Quieren Mi vida?
Todos siempre quieren
quieren algo
algo y yo, estoy siempre en el medio, esperando, intentando. Recogiendo piedras y cuidándolas como si de verdad fueran a convertirse en oro.
Ya se que solo me gustan las piedras.
y que la fiebre del oro, me esta volviendo loco.
Dormía a su lado, como todas las noches, pero era diferente.
De golpe, con un par de gestos y comentarios hechos bajo la sombra de la rutina y la confianza de los días, fui sintiendo que no era ninguna tonta y que su amor no era tan desinteresado como me atreví a pensar. No se, me dio la impresión.
Siempre dije: no todas son iguales. No todas son iguales.
Pero la verdad es que no se porque decía semejante tontería. ¿Con que base? ¿Con que prueba?
Pobre de los chicos a quienes le alimente una esperanza, vacía, del amor.
Pobre de la gente a quienes les discutía con tanta insistencia en que creyeran en su (inútil) corazón.
Ahora, espero que Nuria llegue de su caminata matutina y me siento como un pendejo porque no puedo ni decirle nada ni olvidar mi desesperación. Mi inseguridad.
En la madrugada me tocaba, me acariciaba las manos y la espalda y yo pensaba dios, parece tan real. Parece una caricia tan verdadera. Parece que realmente lo sintiera. Que realmente me quisiera.
¿Pero que quiere?
¿QUE?
¿QUÉ ES LO QUE EXACTAMENTE QUIERE?
Esta vez no es como las otras veces, me gustaría que lo supiera.
Estoy constantemente en el lodo ( feliz es cierto) por ella, porque realmente creo que la quiero. Y decir esto, es lo que me asusta.
Un tiempo atrás hubiera dicho “porque realmente la quiero y punto.”
Ahora ya no se si mi amor es tan puro como creo que es y como ella cree. Tal vez por eso, mientras yo estoy aquí sin poder dormir ni caminar con ella, ella camina feliz por el Mirador y regresara a mi con su sonrisa y sus cuentos, porque cree que soy mas puro que el resto.
No se.
Es que últimamente…
He visto amigos traicionarse muy estupidamente, hermosas parejas clavarse hermosos cuchillos.
He visto
Como todo es una pura cuestión de intereses que se mueven, se mueven…
Como es tan fácil decir si, si somos amigos.
Como se utilizan y luego, se desprecian en la primera oportunidad, para luego volver a utilizarse.
He visto
Como hacen el amor y luego vomitan del asco mientras buscan un condon para hacerlo con el amigo o la amiga. Porque es mentira todo y no se quieren nada.
Porque tal vez la gran y única verdad es que nos necesitamos como enfermos a sus pastillas.
Y con fabuloso desgano, nos chupamos la verga unos a otros, de vez en cuando.
¿Pero y si no? ¿ y si estan equivocados?
Creo y creere para siempre.
Tal vez porque ella si es diferente y la sombra de otros y otras no debe jamas confundirme. No quiero llegar a generalizar. No quiero ser generalizado.
Ahora mismo la veo llegar. Su caminar de niña, sus ojitos, mas claros que oscuros, sus manos.
Son sinceras.
Le creo.